Un jet o chorro extraordinario por detrás de un fugitivo púlsar se ve en esta imagen compuesta que contiene los datos del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA (púrpura), los datos de radio del Compact Telescope Array de Australia (verde), y los datos ópticos del 2MASS survey (rojo, verde y azul). El púlsar (una estrella de neutrones girando) y su cola se encuentran en la parte inferior derecha de esta imagen. La cola se estira en 37 años luz, lo que lo convierte en el jet más largo jamás visto de un objeto en la galaxia de la Vía Láctea.
El pulsar, originalmente descubierto por el satélite INTEGRAL de la ESA, se llama IGR J11014-6103 y se aleja del centro del remanente de supernova donde nació a una velocidad de entre 2,5 y 5 millones de millas por hora. Este ritmo supersónico hace que IGR J11014-6103 sea uno de los púlsares de movimiento más rápido jamás observado.
Una estrella masiva se quedó sin combustible y colapsó para formar el púlsar junto con el remanente de supernova, el campo de desechos visto como la gran estructura púrpura en la esquina superior izquierda de la imagen. El remanente de supernova (conocido como SNR MSH 11-61A) se alarga a lo largo de la dirección superior derecha a la inferior izquierda, aproximadamente en línea con la dirección de la cola. Estas características y la alta velocidad del pulsar sugieren que los jets podrían haber jugado un papel importante en la explosión de supernova que formó IGR J11014-6103.
Además de su longitud excepcional, la cola detrás de IGR J11014-6103 tiene otras características interesantes. Por ejemplo, hay un patrón de sacacorchos distintivo en el jet. Este patrón sugiere que el púlsar se tambalea como un trompo mientras gira, mientras dispara el chorro de partículas.
Otra característica interesante de esta imagen es una estructura llamada nebulosa del viento pulsar (PWN), un capullo de partículas de alta energía que envuelve al púlsar y produce una cola similar a un cometa detrás de él. Los astrónomos habían visto el PWN en observaciones anteriores, pero los nuevos datos de Chandra y ATCA muestran que el PWN es casi perpendicular a la dirección del chorro. Esto es intrigante porque usualmente la dirección de movimiento del púlsar, su chorro y su PWN están alineados entre sí.
Una posibilidad requiere una velocidad de rotación extremadamente rápida para el núcleo de hierro de la estrella que explotó como la supernova. Un problema con este escenario es que no se espera que tales velocidades rápidas sean alcanzables.

Fuente: http://chandra.si.edu
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